El chocolate

Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.-

Desde la época prehispánica hasta nuestros tiempos, el chocolate ha sido un producto altamente consumido, y en la región del istmo de Tehuantepec, de manera especial en Juchitán, Oaxaca, su proceso de producción se sigue realizando de manera artesanal por las mujeres zapotecas.

Rosa Córdova Nieto, lleva casi 12 años dedicándose a la elaboración del chocolate, y este trabajo artesanal, lo aprendió de su abuela, quien preparaba esta bebida para toda la familia.

La tradición de la elaboración de estos productos se hereda a través de las generaciones de manera oral, es decir, no existe una receta escrita, por lo que la cantidad precisa de cada uno de los ingredientes se transmite a través de la sabiduría comunitaria.

“Entonces mi idea fue siempre hacer algo bueno para mi gente, porque lo vamos a tomar y consumir todos, entonces consigo el cacao, lo voy a buscar donde esté bueno, yo misma hago el tostado del cacao, la limpieza del cacao y la molienda”.

La forma tradicional para la preparación del chocolate, era totalmente manual, y tras lograr moler las semillas de cacao, se le daba forma a cada una de las piezas cilíndricas que son envueltas en un pedazo de papel.

“No cualquiera prepara una pieza de chocolate porque debemos estar con ánimo, con ganas, con deseos, y cómo decimos con amor al trabajo que nos gusta hacer, yo lo inicié no pensando en ganar un peso o hacer una industria, lo hice por gusto”.

En su casa habilitó un espacio donde lleva a cabo todo el proceso para tener un buen chocolate, desde la selección de los granos de cacao hasta la molienda, ya que cuenta con su propio molino.

“El Chocolate tradicional es el que se toma con agua, lo de la leche, lo del atol, el champurrado esa es otra variante, pero con agua es el buen chocolate”.

Investigaciones realizadas señalan que para las culturas Maya, Zapoteca y Azteca, esta bebida era de vital importancia, ya que la consideraban como un elixir, y se le atribuían beneficios medicinales, religiosos, hasta afrodisiacos, y solo se le ofrecía a las jerarquías.

Scroll al inicio