La presidenta de la Cámara de Senadores, Ana Lilia Rivera Rivera, celebró la decisión de la
Corte de Apelaciones de Estados Unidos que anoche suspendió la entrada en vigor de la “Ley
SB4” en el estado de Texas, que criminaliza y discrimina a migrantes de diferentes
nacionalidades que ingresan a ese país en busca de mejores condiciones de vida.
El Senado de la República, como órgano revisor de la política exterior de México, enfatizó la
legisladora, rechaza leyes que, lejos de solucionar un problema que se debe resolver de
manera conjunta, violentan los derechos humanos de los migrantes.
La tarde del martes, 19 de marzo, la Corte Suprema de la Unión Americana se pronunció a
favor de dicha Ley, que autoriza a policías de Texas para arrestar, detener y hasta deportar a
los indocumentados.
Sin embargo, este miércoles, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Distrito suspendió
de manera temporal el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, que había
autorizado provisionalmente a las autoridades policiales de Texas a arrestar y detener
inmigrantes.
Luego de la decisión de la Corte Suprema, Ana Lilia Rivera compartió un mensaje en redes
sociales en el que expresa el rotundo rechazo del Senado de la República a la
implementación inmediata de la Ley conocida como SB4.
“En México levantamos la voz para denunciar y condenar este tipo de acciones autoritarias,
basadas en la ignorancia, el odio y la xenofobia”, señaló.
Advirtió que, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, entre 2014 y
2023 han muerto o desaparecido ocho mil 400 migrantes de México, el Caribe, Centro y
Sudamérica, que intentaron llegar a la Unión Americana.
Texas es un estado donde la comunidad latina representa 40.2 por ciento de la población, en
el que las y los inmigrantes constituyen casi una cuarta parte de la fuerza laboral estatal. La
contribución de los hispanos, destacó le legisladora, es fundamental para el ingreso interno
bruto del estado, ya que generan 465 mil millones de dólares.
Ana Lilia Rivera subrayó que la comunidad de origen mexicana que reside en Texas y que
asciende a más de 10 millones de personas, contribuye a diversos sectores de la economía
texana: en la mano de obra en la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios,
así como en el consumo de bienes y servicios.
Además, enfatizó, los mexicanos también desempeñan un papel importante en el comercio
internacional. Las inversiones y las oportunidades de negocios entre Texas y México,
mediante el emprendimiento y negocios, crean empleo, generan ingresos y promueven
innovación empresarial en diversos sectores.
En este sentido, consideró que México debe continuar con la construcción de puentes que
impulsen sostenidamente acuerdos entre los gobiernos de las distintas naciones involucradas
en el problema migratorio.
Agregó que el Senado de la República hace eco del derecho legítimo de la protección, como
prioridad del Estado mexicano, para con nuestra comunidad en Estados Unidos y para
establecer sus propias políticas de internación a su territorio.
“Como mexicanas y mexicanos abogamos por la colaboración bilateral para que el fenómeno
migratorio sea abordado de manera segura, ordenada y legal; anteponiendo, ante todo, el
respeto a los derechos humanos”, manifestó la presidenta de la Mesa Directiva.