Integrante de la Comisión de Paz y Concordia de la Nación Okoots (COPANI) y la Segunda Autoridad Tradicional y Consticional de San Mateo del Mar, Oaxaca, llevaban a cabo una marcha para demandar justicia y el restablecimiento de la paz de esta población índígena ubicada en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
La marcha, que recorrió el tramo desde la agencia de la colonia Juárez hasta la cabecera de San Mateo del Mar, contó con la asistencia de alrededor de 1000 comuneros y comuneras vestidos de blanco, integrantes de las 16 agencias municipales, barrios y secciones, exigiendo el apoyo de todas las instancias del gobierno federal y estatal, y de los poderes legislativo y judicial, asi como de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos (CNDH) para lograr el restablecimiento de la paz con justicia y dignidad, la reconciliación interna y la reconstrucción del tejido social.
Los manifestantes indígenas exigieron en mantas, consignas y en sus diferentes voces expresadas en la Asamblea popular realizada luego de la marcha, el esclarecimiento a fondo de los graves hechos violentos sucedidos el 02 y 03 de mayo 2020, así como lo sucedido el 21 de junio del mismo año que desembocaron en el lamentable linchamiento popular, ante la presunta negligencia de la Guardia Nacional.
Los manifestantes exigieron el cumplimiento estricto y expedito de todas las Recomendaciones incluidas en la Recomendación 54VG/2022 , emitida por la CNDH, el día 03 de mayo de 2022, además, la reparación integral del daño a todas las víctimas y afectadxs, no sólo del 21 de junio de 2020, sino también de aquellos consecuencia de los hechos del 02 y 03 de mayo del mismo año.
La cancelación inmediata de las 156 órdenes de aprehensión aún vigentes, mismas con evidentes faltas al debido proceso, sustentadas en carpetas de investigación integradas desde un escritorio, señalando como culpables.
Libertad a los presos políticos indígenas de San Mateo ya detenidos, tanto aquellos con sentencia pendiente a Marbella Pradillo Fonseca e Inocencio Irrizari Salazar, como los tres ya sentenciados: José Luis Chávez Salinas, Walterio Escandón Avendaño y Flavio Sumano Salud) encarcelados y con una condena de más de 200 años de prisión.