Ante la extrema sequía atraviesa la entidad Oaxaqueña, emerge el templo dominico del antiguo pueblo de Jalapa del Marques, Oaxaca, que desde 1962 fue abandonado, para permitir la construcción de la presa Benito Juárez.
El pueblo aceptó ser reubicado, para permitir la construcción de esta importante obra, quedando como testigo mudo el templo dominico construido en el siglo XVI, que debido a las condiciones extremas en la que se encuentra, ya presenta daños en toda su estructura.
La presa cuenta con una capacidad 947 metros cúbicos, sin embargo, ante la falta de lluvias, actualmente se encuentra al 29.6% de su capacidad, equivalente a 212.875 Hm3, y podría en los próximos días quedarse a su mínima capacidad de no presentarse alguna precipitación pluvial.
Las autoridades indicaron que de prevalecer la sequía se tendrá que elaborar un plan para una extracción mínima de la presa, aunque los pronósticos indican que a partir de junio se tendrá una buena temporada de lluvias derivado de los eventos del niño y la niña.
Mientras esto sucede, los habitantes en su mayoría dedicados a la pesca y a la agricultura, han tenido que adaptarse a las condiciones, y han recibido a los visitantes, quienes son atraídos por el atractivo que resulta el recorrido en lancha, para observar el templo que se encuentra en ruinas.
Baja la producción de la mojarra tilapia, y los campos de cultivo de sorgo, maíz, y la ganadería de la región del Istmo de Tehuantepec, se ven afectados por la falta de agua de esta presa.
Este templo se ha podido observar en otros momentos, cuando se presenta este tipo de fenómenos que escasean las lluvias, y según los testimonios de los habitantes, esto ha ocurrido en periodos de 9 a 10 años aproximadamente.
La última vez que se tuvo el avistamiento de esta iglesia católica fue en el año 2017, cuando el país atravesó por una sequía severa, causando que bajaran los niveles de la presa Benito Juárez.